Esta casa mira al sur, a la bahía del Totoral. Se estructura en torno a un patio duro, protegido del viento y expuesto al sol, un patio de jardín controlado que une a la casa principal con la de visitas y el estacionamiento como un galpón que se abre y permite un uso exterior protegido de la lluvia.

Todo el techo cubre la casa como un manto, proporcionando calidez, luz cenital, corredores protegidos y una continuidad visual conectando todos los recintos.

El encargo parte de la bellísima idea de «queremos una casa de madera y azul», revisando referencias de la zona, dimos con este lenguaje de volúmenes alargados, muros tinglados y generosos techos. Por dentro vuelve a parecer el color que resalta frente a los colores grises de otros materiales y maderas naturales.

Materialidad: madera

Colaboradores: Alejandra Fernández

Lugar: El Totoral, Lago Llanquihue

Superficie: 350m2

Año: 2023m2

 

LinkedIn
Instagram